Todas estas historias del looksmaxxing (y otras más que hemos dejado fuera por no ser eternos) son el medio para potenciar tu atractivo. Pero el looksmaxxing bien entendido lleva a otro fin: aumentar tu autoestima, confianza y el grado de felicidad en la piel que habitas.
Que sí, que se supone que la autoestima se puede tener de partida y trabajarse de manera independiente a todo lo anterior. Que puedes ‘leer libros para cultivarla’, apuntarte a cursos, currártela junto a un terapeuta… o puedes llegar a ella por medio del Looksmaxxing.
Porque empiezas por algo fácil, por ejemplo, lavarte la cara todos los días… y ves resultados. Y luego te animas a comer algo mejor, luego a pasear a diario… y al final terminas acumulando hábitos beneficiosos y ganancias que mejoran tu imagen, salud, bienestar e, inconscientemente y de manera gradual… tu confianza.
Porque la (auto) confianza se demuestra con hechos.